Vivir o viajar fuera de México tiene sus buenas y sus malas. Por una parte conoces nuevas culturas, pruebas otra comida, conoces nuevas formas de pensar y vives nuevas experiencias. También aprendes a valorar mucho lo que dejaste atrás: la gente, tu familia, la comida deliciosa, el tequila, las fiestas, el ruido, las playas, la alegría, la amabilidad de las personas, una buena michelada, comer todo con chile, los puestos de tacos, el mariachi, el clima, las fiestas…y mucho más, y lo extrañas todo. A veces menos, a veces más, pero lo extrañas.
Uno de los días en los que creo que los mexicanos lejos de México extrañamos todo, es el día del grito, el día de la independencia, el 16 de septiembre. Y es que ese día, es el día más mexicano. Es cierto, que cada quien tiene un concepto diferente de este día y si le preguntara a 100 mexicanos, cada uno asociaría ese día con algo diferente: recordar la historia, el grito del presidente, las fiestas locales, deliciosa comida mexicana o el pretexto para una buena borrachera. Pero lo que me encanta de esta fecha, es que es el día en el año en el que todos nos enorgullecemos de ser mexicanos. Además, todos los mexicanos nos unimos mucho más; incluso con personas con las que a lo mejor nunca coincidiríamos o conviviríamos dentro del país. Es una fecha súper esperada en la que comemos platillos típicos deliciosos, tomamos tequila, gritamos ¡Viva México! y celebramos como nunca.
Por eso creo que este día me pone tan nostálgica gritar ese ¡Viva México! desde lejos. Es un día difícil para pasar lejos de tu país, de tu comida, de tus tradiciones, de tu familia y de tus amigos. Pero siempre se puede encontrar un rinconcito que sabe a México, en donde sea que estés. Ya sea en un restaurante mexicano (o mínimo tex-mex) en el extranjero, en una gran fiesta mexicana, en la celebración de la embajada, en una reunión con paisanos, o desde casa comiendo unos ricos taquitos.
He pasado muchos 16 de septiembre fuera del país, muchos más de los que me hubiera gustado, y aunque se extraña mucho estar en casa, siempre he encontrado una forma de sentirme cerca. Pero sin duda los mejores son algunos que hemos pasado Alma y yo con nuestros amigos en Alemania. El otro día viendo fotos de otros años en esta fecha, me puse muy nostálgica recordando esas fiestas con nuestros amigos mexicanos, comiendo un buen pozole o unos buenos tacos tacos, bailando, cantando rancheras, dando el grito, sacando las banderas y recordando todo lo que extrañamos.
Este año una vez más no estuve en México ni en Alemania y celebrarlo no fue tan fácil ni tan especial como quisiera. Pero este año…es este año y creo que a muchos nos pasó igual. Ya sea por la situación del mundo, porque estamos lejos o por cualquier otra razón, el grito de este año se celebró más “simbólicamente”. En la mayoría de los estados no hubo un grito ni fiestas, y aunque el presidente sí dio el grito de independencia fue un grito ante un Zócalo vacío por la pandemia del coronavirus, ya que nadie pudo estar ahí; solo se transmitió por televisión y por internet. La pandemia nos obligó a quedarnos en nuestras casas y dejar las fiestas para el año que viene. Pero aún en esta locura de año, aunque sea con los ánimos un poco bajos y con un tono agridulce, se celebró este día en casa, con rica comida y como la mayoría de las celebraciones de este año…de manera virtual.
¡Viva México aunque sea desde lejos y con sana distancia!
Cuéntenos para ustedes cómo ha sido el grito fuera de México y cómo celebraron este año.
ME CAYÓ EL 20!
Vivir fuera de México más haya de todos los crecimientos y aprendizajes personales, me ha hecho valorar mi país y cada detalle. También me ha hecho conocerlo más a fondo y poder Pero también me ha llevado a sentir nostalgia constante e inesperadamente con simples cosas como una canción, una comida, o hasta un olor. Cualquier pequeñez basta para que, de repente, te inunde la añoranza. Extraño detalles que nunca imaginé y me emociono con cosas que son completamente triviales cuando estoy en casa. Por eso celebrar el 16 de septiembre y tener que gritar ¡Viva México! desde lejos es difícil pero muy emotivo a la vez.
Pero lo que me cae el 20 es que es padrísimo tener un día para celebrar a México y el ser mexicano. Ya sea adentro o fuera de México es un día de festejo, de unión y de celebración..además de un pretexto para comer comida rica, celebrar con otros mexicanos y hacer una nueva fiesta.
Y aunque este año nos tocó celebrar a distancia desde casa, haciendo que este día fuera un festejo diferente y hasta un poco difícil de encontrar ánimos para celebrar, creo que más que nunca este año tenemos mucho que celebrar y dar gracias. Además de la independencia, creo que podemos celebrar la vida, a los mexicanos, la esperanza y que la situación global va mejorando. Es el momento de rendir homenaje a las víctimas del coronavirus y sus seres queridos, a los doctores y a todos los que están trabajando para que los demás nos hayamos podido quedar en casa. Aún en estos momentos es importante aferrarnos a la esperanza y al orgullo de ser mexicanos. Este año más que nunca es importante sentirnos unidos en la distancia, agradecer y gritar ¡Viva México🇲🇽!
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